La región en peligro
En los últimos meses, la región atravesó emergencias terribles, como los terremotos ocasionados por el movimiento de las placas tectónicas que devastaron a países como Chile y Haití.
Este último se llevó la peor parte. Un sismo de 7,7 grados en la escala de Richter arrasó con la ciudad de Puerto Príncipe, el pasado 12 de enero. Provocó la muerte de 300.000 personas, miles de hogares destruidos, millones de pobladores viviendo en la calle y la desesperación e incertidumbre de muchos, al desconocer si sus familiares estaban o no con vida.
Por su parte, Chile enfrentó un sismo de 8.8 grados, el 27 de febrero. Considerado como uno de los más fuertes, por estar acompañado de un tsunami que asoló con las costas de esta nación. La cifra de muertos fue de 497 y un total de 2 millones de damnificados.
Los dos países recibieron ayuda de la comunidad internacional, aunque en mayor cantidad para los haitianos, por su gran necesidad económica. Una comisión ecuatoriana conformada por brigadas de la Cruz Roja y Defensa Civil ayudaron en las labores de rescate. Mientras tanto, las instituciones educativas organizaron la recolección de alimentos y botellas de agua para colaborar con la causa. Varios vuelos humanitarios llevaron todo este contingente a la población de Haití.
Mucho se habla de la posibilidad que un desastre de estas magnitudes ocurra en el Ecuador. Según el Departamento de Ciencias del Mar del Instituto Oceanográfico de la Armada Nacional (Inocar), el Ecuador tiene la capacidad de prevenir o dar la alerta de un posible tsunami, pero no dispone de edificaciones construidas con las técnicas antisísmicas requeridas para soportar un terremoto.
Por esta razón debemos estar preparados para lo que pueda suceder. Tener un poco más de conciencia al momento de construir nuestros hogares y así, evitar una catástrofe como éstas en nuestro país.
Andrés Del Hierro A.
Centenario de la mujer valiente
Es un compromiso de valentía y dignidad lo que la mujer refleja en su accionar diario. Recordamos en su lucha, cien años de la declaración histórica en Copenhague, de la comunista alemana Clara Zetkin, presidenta de las mujeres socialistas, para que el 8 de marzo de cada año se celebre el día internacional de la mujer.
El 8 de marzo de 1908, en New York, se originó una huelga por parte de un grupo de mujeres obreras en la fábrica textil Cotton. Reclamaban más respeto a sus derechos, menos horas de trabajo y un mejor salario. El dueño de la empresa al enterarse de esto, furioso e intolerante, no sólo porque en aquella época las mujeres eran consideradas menos que esclavas, sino por el hecho de que a las obreras no se les permitía reclamar por un mejor trato, encerró a las protestantes en la fábrica y le prende fuego. Acabó con la vida de 146 mujeres y ahogó su voz de rebeldía.
Gustosos debemos celebrar a la mujer. Por ser madre, amiga, hermana y compañera. Porque ha demostrado que su fortaleza trasciende barreras y sin ellas, los hombres estaríamos invadidos por la soledad. En la actualidad, su fuerza e inteligencia ha conquistado la victoria, al proclamarse como Jefes de Estado de algunos países del mundo. El Instituto Nacional “Mejía” reconoce su labor y la razón de su existencia, y por ese motivo rendimos, justo homenaje a la mujer en el mundo.
Iván Ruiz
Nace “Jóvenes Embajadores por los Derechos Humanos”
Jóvenes Embajadores por los Derechos Humanos es el resultado exitoso de la Escuela Nacional de Líderes, organizada por la Universidad de los Hemisferios, a la cual asistieron los estudiantes representativos de varias instituciones educativas de élite en nuestro país.
Es así que, el día cuatro de marzo del 2010 se oficializó su existencia con la firma de sus integrantes y con una petición a Rafael Correa, en la que se exige que en el sistema educativo exista una enseñanza íntegra de los Derechos Humanos. Este acto simbólico se realizó en la Sala de Actos de la Universidad de los Hemisferios y contó con la presencia de Marie Shuttleworth, Presidenta Mundial de Jóvenes por los Derechos Humanos. Asistieron distinguidas personalidades y la prensa cubrió en totalidad esta declaración oficial.
Por nuestro colegio participó el estudiante Iván Ruiz, quien manifiesta que se trata de “un arduo trabajo para el desarrollo moral del país y de respeto para los derechos Humanos proclamando paz y justicia en la sociedad”. Al fin, Ecuador cuenta con una organización juvenil que no está politizada y que trabaja en base al respeto y no a las amedrentaciones. Con esto la ciudadanía espera la implantación de la juventud al gobierno, el cual debe ser digno y sobre todo responsable.
Iván Ruiz
